No era el comienzo que todos teníamos en mente, un Sevilla que hasta la expulsión del Malí minuto 45 , estaba bien arropado y por momentos moviendo con cierto juicio el balón, arrinconaba en su área a un Valencia que salvo varias sacudidas a modo de contragolpe , cierto que puso a prueba a Palop, vio el cielo abierto, primero porque Romaric salía lesionado del campo, el único recurso con criterio de balón en los pies y en el momento en que el árbitro de la contienda Rubinos Pérez (Colegio madrileño), muy riguroso, saco la segunda amarilla a Kanouté por plancha sobre Marchena,éste "perro viejo" sacó petróleo.
Y aquí se acabó lo que se daba, un Sevilla sin recursos en la construcción ya sin Kanouté en elcampo dejó a merced de un Valencia el monólgo del partido que había tratado el árbitro de romperlo con la expulsión,así llego el gol de Mata, minuto 47 y el de Pablo Hernández minuto 78.
No podemos hacer un análisis muy objetivo al respecto ya lo dice Navas , un partido raro, no sé si pudimos hacer un poco más después de la expulsión de Kanouté, el campo el cansancio la falta de operatividad ofensiva, Luisfa y Negredo y Koné sin poder rematar la faena entre otras cosas porque no tiramos a puerta porque no había o no existía circulación en el juego, el Valencia ya con los tres puntos en el zurrón y el Sevilla con un partido a analizar... en fin esto no es como empieza.
No se le puede echar la culpa al árbitro.. jejeje¡¡¡
ResponderEliminarUn saludo campeón