lunes, 16 de febrero de 2009

KANOUTÉ Y DAVID PRIETO ACABAN CON LA MALA RACHA

Victoria del Sevilla FC hoy en Montjuic frente al Espanyol (0-2) en un partido en el que Kanouté supo darle la puntilla a un rival que sólo pudo aguantar las acometidas sevillistas hasta que se quedó con un hombre menos. Justo vencedor el conjunto de Jiménez, muy superior en la segunda mitad, que se despega de su perseguidores en la lucha por la Champions.

El partido comenzaba en la línea de los últimos disputados por los sevillistas, con un equipo que no jugaba a casi nada, en un partido trabado en el que el equipo local ponía más garra y espíritu que futbol. Kanouté fue el primero en intentar perforar la meta perica, pero su lanzamiento lejano se fue alto. El Sevilla se encomendaba a algún chispazo de calidad del malí, o de sus estiletes Navas y Capel.

Las ocasiones más claras fueron de Romaric, con un lanzamiento que desvió Kameni, y de Navas, que se plantó sólo ante el camerunés, pero su mal disparo se marchó fuera. Sin embargo, los locales también tuvieron una clarísima, gracias a un gran pase de Nené que rozó con la bota Luis García ante el marco vacío de Palop. El mediocentro sevillista, Fazio y Romaric, no conseguía imponerse al débil dúo compuesto por Lola y Román, muy desafortunado en sus acciones de hoy. De ello se daría cuenta muy pronto Pochettino, que lo sustituyó en el descanso por De la Peña.
Tras un par de sustos de Luis García y Lola, el Sevilla fue haciéndose con el partido y empezó a asediar el marco catalán. Renato, Capel y Mosquera tuvieron sus ocasiones, aunque no consiguieron romper la igualada. La entrada de De la Peña ofrecía huecos en el mediocentro periquito que el Sevilla debía aprovechar. Sin embargo, no había que confiarse, ya que David Prieto sacó bajo palos un remate de Coro. La expulsión de Lola ponía las cosas de cara para los de Jiménez, tras una clara falta a Diego Capel.
Jiménez movía ficha entonces e introducía en el campo a Adriano, en sustitución de un tocado y amonestado Fernando Navarro. El Espanyol estaba muerto y a punto estuvo de darle la puntilla Renato, en un cabezazo que se estrelló en el poste derecho de Kameni. Perotti debutaba con el Sevilla, en sustitución de Fazio, para darle más mordiente al ataque sevillista. Sin embargo la suerte no acompañaba hoy, Romaric disparaba dentro del área y Kameni tocaba el balón con una mano desde el suelo para que este terminara estrellándose de nuevo en el palo.
Tanto iba el cántaro a la fuente, que se acabó rompiendo. Navas ponía un balón raso desde la derecha que aprovechaba Kanouté para romper la igualdad en el marcador. Premio a un Sevilla que merecía ganar el partido por los méritos realizados en la segunda parte. Jiménez premiaba a José Carlos con su debut en primera división, en los últimos minutos del encuentro. Pero el dueto Navas-Kanouté volvía a aparecer en los estertores del partido, con el malí sentenciando el choque tras otra asistencia del palaciego. El cuento se había acabado. Tres puntos para romper una mala racha y consolidar el objetivo liguero.