Buen partido del Sevilla en la final del Madrigal, un Sevilla rocoso y serio se impuso por los goles de L Fabiano y Kanouté.
Daba la sensación que el Villarreal solo podía hacer daño con balones largos o colgados al área sevillista, aún así muy bien Palop en las ocasiones que tuvo que socorrer.

Ante esta victoria el Sevilla respira tras las cuatro derrotas sufridas y tal como se dice que goles son amores , esta semana es especialmente tranquila a las vividas anteriormente.