lunes, 23 de marzo de 2009

GRAN SEVILLA, GRAN KANOUTÉ

Un espléndido Frederic Kanouté, autor de tres goles de los cuatro que consiguió el Sevilla (4-1), afianza al equipo en la tercera posición de la tabla, mientras que el Valladolid se tuvo que rendir pese a mostrar las buenas maneras que le tienen en la zona tranquila.

El conjunto pucelano, que llegó al Sánchez Pizjuán con unos buenos números y con grandes resultados frente a equipos de la zona alta, tanto que optaba a engancharse en la lucha por los puestos europeos, controló bien al adversario en la primera parte, pero no pudo con la claridad rematadora del malí Kanouté y, en el segundo periodo, con un Sevilla que recordó al de sus mejores momentos.

Salió el conjunto vallisoletano bien dispuesto e incluso el ítalo-uruguayo Fabián Cannobio gozó de una gran oportunidad de adelantar a los suyos a los seis minutos, pero su intencionado lanzamiento de libre directo lo repelió el meta Andrés Palop.

La respuesta sevillista tardó en llegar dos minutos y un inteligente pase del marfileño Ndri Romaric, que actuó como falso extremo izquierdo, lo resolvió con gran calidad Kanouté, quien está en racha anotadora y sumó su decimotercer gol en la Liga.

El equipo de José Luis Mendilíbar pasó de un posible 0-1 al marcador en contra y por ello tuvo que intensificar su disposición ofensiva ante un rival que intentó que el Valladolid no le comiera el terreno.

Los visitantes, con una presión asfixiante en el centro del campo, lograron el objetivo de llevar la iniciativa y se acercaron con asiduidad al área local hasta que el delantero sueco Henok Goitom acertó a conectar un cabezazo libre de marcar al que fue imposible que respondiera Palop.

El 1-1 no cambió a la formación pucelana, que, lejos de replegarse, se mantuvo fuerte y complicó la reacción de un equipo de Manolo Jiménez que no supo dar juego a Kanouté y al brasileño Luis Fabiano y que no utilizó casi nada sus extremos.

En esta tónica a los sevillistas les dio un arrebato de intensidad en la fase final de la primera mitad y entonces sí se vio a ese equipo incisivo y con mucho peligro que no paró hasta que otra vez Kanouté, de otro magnífico remate, le puso el balón imposible al portero paraguayo Justo Villar.

En el segundo período el Valladolid mantuvo sus claras intenciones ante un Sevilla que dio el terreno al rival para sorprender a la contra, algo que logró poco antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora con un gol de Luis Fabiano en una acción en la que rozó el fuera de juego.

Mendilíbar, que vio que su equipo bajó en intensidad ante el empuje del rival tras el 3-1, movió el banquillo y sacó a Víctor Fernández y Vivar Dorado para equilibrar la situación, pero antes de comprobar si le daba resultado esa opción Kanouté, de gran cabezazo, puso ya un imposible 4-1 para los intereses visitantes a falta de veinte minutos para la conclusión.

Partidazo pues del Sevilla y consolidándose en puestos champions.